martes, 4 de marzo de 2008

Cómo organizar una campaña política


En este cuadro se presenta la manera en la que está organizado el libro "Cómo organizar una campaña política", de Alejandro Lerma Kirchner. Así pues, el autor considera cuatro etapas las que componen una campaña política:
1) Antes de la campaña
2) Durante la campaña
3) La jornada electoral
4) Después de la jornada electoral

Alejandro Lerma Kirchner

Sobre el autor de Cómo organizar una campaña política

Alejandro Eugenio Lerma Kirchner
Consultor y profesor universitario en nivel licenciatura, especialidad y maestría. Licenciado en relaciones industriales por la UIA. Maestro en administración por la UNAM. Estudios de especialidad en administración de Instituciones de Educación Superior, sistemas de información, comercio internacional; diplomado en relaciones México-Estados Unidos y Canadá. Estudios de demografía y experiencia en sistemas computacionales y recursos humanos. Autor de diversas obras en los campos de dirección, administración, mercadotecnia, comercio internacional, informática y política. Además, desarrolla labores de consultoría en administración, comercio internacional e informática.


Nueva Alianza, uno de tres

Luis Carlos Ugalde tras la elección de 2006

Luis Carlos Ugalde, anuncio del ganador de la elección presidencial. Prácticas deshonestas despues de la jornada electoral.

Julio Borges, Venezuela, 2006

Spot de la campaña del candidato opositor al presidente Hugo Chávez, en la elección presidencial de Venezuela de diciembre de 2006.

Secuencia de actividades de una campaña política


Resumen del libro "Cómo organizar una campaña política"


CÓMO ORGANIZAR UNA CAMPAÑA POLÍTICA
Alejandro E. Lerma Kirchner


En la presentación de este libro, se hace hincapié en el objetivo principal de la obra: facilitar al lector una serie de herramientas y reflexiones útiles para planear, organizar y evaluar el desarrollo de una campaña política en sus diferentes niveles, con base en el análisis de aciertos y errores observados en diversas campañas. El libro se encuentra dividido en cuatro apartados, los cuales corresponden a las diferentes etapas estratégicas por las que una campaña debe pasar: 1) antes de la campaña, 2) durante la campaña, 3) durante la jornada electoral y, finalmente, 4) después de la jornada electoral.


ANTES DE LA CAMPAÑA

La primera etapa es la de mayor duración, pues va desde la el instante posterior a la toma de posesión del cargo de elección popular por parte del “ganador”, hasta el momento de arranque de una nueva campaña. Durante este tiempo es necesario ponerle atención al electorado, con el fin de que tanto el partido y sus candidatos tengan presencia continua en la sociedad en diversos y diferentes aspectos, y con ello el elector adquiera mayor conciencia política.

Las acciones más frecuentes que se utilizan para mantener presencia en la ciudadanía son: a) acciones de servicio a la comunidad, las cuales deben ser en función del diagnóstico de las necesidades de la sociedad –por ejemplo, asesoría legal, dispensario médico, cursos recreativos, etc.-; b) participación en organizaciones ciudadanas diversas, con propósitos que van desde darse a conocer, hasta asegurar que esas organizaciones no sean aprovechadas ilegítimamente para efectos partidistas, y evitar que se constituyan en instrumento de proselitismo e implementación de acciones de apoyo logístico y propagandístico a favor de un partido; c) comunicaciones frecuentes a la ciudadanía, con el fin de mantener informada a la sociedad sobre hechos y eventos que pueden tener repercusión significativa en la conciencia de los ciudadanos, lo medios pueden ser: volantes, correo, carteles, perifoneo, radio y televisión, y agregaríamos Internet; y d) gestión ante autoridades gubernamentales y apoyo frente a grupos de poder.

En esta misma etapa, el candidato es muy importante, pues se debe tener en cuenta que tanto el Partido como el candidato son factores primordiales para el triunfo. Para ello, es necesario utilizar la mercadotecnia electoral, la cual pretende presentar al electorado a un candidato en su forma más atractiva. Para la selección de un candidato adecuado, se deberán proponer a los mejores hombres y mujeres, de acuerdo con sus cualidades, tales como carisma, trayectoria y experiencia, imagen personal, compromiso con la ciudadanía, preparación, inteligencia, honestidad, facilidad de palabra, dinamismo, entusiasmo y capacidad de trabajo, entre otras. Además, no se deben dejar de lado los requisitos de la ley para la elegibilidad de un candidato, que en el caso de México están señalados en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, COFIPE.

Una vez que se ha elegido al candidato con las características requeridas, es necesario trabajar con él en diferentes aspectos tales como: su capacitación en temas específicos, que le ayudaran en su acción proselitista; asimismo se deberán desarrollar una serie de guías de discursos temáticos que deban ser expuestos de acuerdo con el momento, lugar y características de la audiencia; otro punto fundamental es la presentación e imagen del candidato, pues tanto el trato en el discurso, la forma de vestir, la forma de presentarse, deben ser congruentes, de otro modo se corre el riesgo de haber rechazo por parte de los electores. Finalmente, el análisis de la información dentro de la actividad política partidista debe ser una actividad continua que permita coyunturalmente determinar estrategias y acciones a desarrollar en bien de la comunidad y del posicionamiento del Partido dentro del Distrito electoral del que se trate.

De acuerdo con el autor, en este último punto de análisis de la información, es necesario que éste sea en diferentes áreas: un análisis territorial, de los partidos, de los candidatos, y del entorno.

En este punto se hace hincapié acerca del conocimiento, que como planeadores estratégicos, se debe tener acerca de los contrincantes o rivales con los que se enfrenta el candidato, el conocimiento debe ser sobre sus fuerzas y debilidades y si en dado caso se decide hacer alianza con algún partido de oposición se deben reconocer sus fuerzas y debilidades al igual que las del propio candidato, y hacer a un lado sus debilidades y las propias para sacar lo mejor de las fortalezas de ambos.

De igual forma se debe realizar un análisis del entorno, si se llegara a dar el caso de que el entorno político cambie por algún acontecimiento relevante se tienen que actuar a este respecto con determinada suspicacia, es decir, se debe actuar rápido pero de la mejor manera posible porque quien da una respuesta tardía o no da una respuesta queda mal ante la opinión pública.

Jamás deben olvidarse los elementos fundamentales para la obtención del éxito electoral los cuales son: el candidato, el partido, la campaña, el ciudadano y la situación social.

En este entorno social no se debe olvidar a las personas clave, es decir sea un distrito estado se debe tener en cuenta, por ejemplo a los líderes vecinales a las autoridades, jefes de organizaciones de servicios a la comunidad, periodistas, líderes informales etc. es decir cualquier persona que nosotros creamos que es clave para hacer un enlace hacia la ciudadanía con nuestro público meta.

Una parte fundamental en la manera de organizar una campaña política es la elaboración del plan de campaña, “el plan de campaña es el instrumento escrito que guía las acciones a desarrollar y fija las estrategias tendientes a la obtención del triunfo”, sus principales elementos son:

1. Organización
2. Estrategia
3. Programa de actividades

En la organización se tienen dos aspectos fundamentales, uno es la estructura jerárquica del comité de campaña y la segunda es la descripción de funciones de los integrantes del comité de campaña, existe una fuerte interrelación y a la vez una clara diferencia entre el comité de campaña y el Comité Distrital del Partido, el cual se ocupa de la gestoría y los servicios a la comunidad y apoya someramente el desarrollo de la campaña.

En cuanto a la estrategia, se puede definir como “el conjunto vinculado y coherente de parámetros de acción que buscando minimizar esfuerzos y optimizar resultados, conduzcan las acciones partidarias al triunfo” mediante:

ü El aprovechamiento de oportunidades y debilidades de los adversarios.
ü reducción de riesgos, obstáculos y del posible impacto de las fuerzas de los contrincantes.
ü Incremento de las fuerzas propias y reducción de las debilidades.

Las estrategias deben definirse con base en:

a) Segmentos del electorado. Por área de domicilio, por edad, por sexo, por antecedentes culturales, étnicos o religiosos, por nivel cultural educativo, por nivel socio-económico etc.

b) Partidos políticos y candidatos contrincantes. En cuanto a las estrategias relativas a cada partido y candidato se debe tomar en cuenta sus antecedentes y credibilidad, declaró la radio que esa fuerza política tengan esa población, su ideología, sus posibilidades de triunfo, etc.

Un aspecto muy importante que se debe prever en estrategia de campaña son las prácticas deshonestas previas a la campaña, las cuales consisten en el registro de electores al padrón electoral y las credenciales o instrumento que da acceso al voto.

DURANTE LA CAMPAÑA

La campaña comprende las secciones de proselitismo que van dirigidas a la obtención del voto favorable para un determinado candidato partido. La campaña concluye con la última acción pública de proselitismo que suele ser el momento de cierre de campaña. Los pasos importantes para llevar a cabo una por una campaña son la propaganda, la cual es definida como "el conjunto de escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones y expresiones que durante la campaña electoral producen y difunden los partidos políticos, los candidatos y sus simpatizantes, con el propósito de presentar ante la ciudadanía las candidaturas registradas". Nosotros manejaremos el concepto de propaganda como toda acción para divulgar mensajes de contenido político.

La propaganda no consiste en un incremento en los medios y la presentación del candidato aquel electrómetro, abarca más de eso ya que es necesario presentar la plataforma política de cada partido y grupo político, presentar propuestas partidarias con respecto a la solución de diversos problemas, para conocer ventajas y desventajas de partidos, propuestas y candidatos, instruir a la población sobre sus derechos y obligaciones electorales, invitar a la ciudadanía los eventos y acciones de su interés en actos proselitistas.

Los medios
"Son el conducto para hacer llegar a la ciudadanía el mensaje político contenido en la propaganda"

Para utilizar determinado medio es necesario tomar en cuenta:
ü La extensión del mensaje.
ü La complejidad del lenguaje.
ü El uso de color y forma, esto en los lenguajes gráficos.
ü Uso del humor.
ü Variabilidad del mensaje.
ü Ingenio.
ü Creatividad en la presentación del mensaje.
ü Abordar una problemática en particular.
ü Abordar problemáticas generales.
ü Argumentar el origen y el destino del mensaje.
ü Dar antecedentes sobre el mensaje dado.
ü Hacer ameno mensaje.
ü Cuidar el aspecto del candidato durante la presentación del mensaje.
ü Cuidar la agresividad el impacto con el que se maneja el lenguaje durante el mensaje.

Dependiendo del tipo de electorado que estemos manejando ya sea cualitativa y cuantitativamente, debemos tomar en cuenta los medios que se nos enlistan a continuación:

ü La voz.
ü La actuación
ü Los medios impresos: tarjeta de presentación, volantes, caricaturas historietas, carteles, gallardetes, periódicos, revistas, mantas, pinta de bardas, espectaculares, calcomanías y otros adheribles.
ü El correo.
ü Medios masivos electrónicos.
ü Medios electrónicos individuales.


Los medios electrónicos individuales, como teléfonos celulares y el fax, también pueden emplearse para transmitir mensajes proselitistas, ya que con ellos se alcanza a una gran cantidad de personas. Para ello, es necesario contar con directorios telefónicos (generales o especializados) para que así se conozca el destinatario al que se le manda la información. El empleo de estos medios reduce, de manera significativa, el tiempo y el esfuerzo para localizar a las personas que apoyan al partido y al candidato.

Actividades de campaña

Las acciones que se realizan a lo largo de la contienda electoral, se pueden alistar en la siguiente lista de tareas:

ü Acciones de proselitismo

Tienen como objetivo atraer la atención de la ciudadanía hacia determinado candidato o partido político, para que de esta manera se le otorgue el sufragio el día de la elección. Los actos proselitistas pueden ser de dos tipos: individualizados y masivos.

a) Acciones de proselitismo individualizadas:

Volanteo.- Transmitir el mensaje, mediante la distribución de impresos.
Visitas domiciliarias.- Recorrer el distrito, tocando de puerta en puerta, para solicitar el apoyo y el voto del elector.
Visitas a organizaciones y personas clave.- Acercarse a personas o grupos que tengan cierta influencia sobre la población, para “abrir una puerta o canal para hacer llegar a la colectividad el mensaje tanto del candidato como del partido”. [1]
Visitas a lugares de reunión y de confluencia.- Acudir a lugares donde se encuentren reunidos un gran número de electores, para repartir propaganda y transmitir el mensaje del candidato. Por ejemplo, plazas públicas, mercados, centros deportivos, templos, etc.
Reuniones vecinales.- Círculos de diálogo organizados por un ciudadano en su propio domicilio, a los que se invita a vecinos para que conozcan al candidato, al partido que lo respalda y a sus propuestas.
Mesas de proselitismo.- Es la colocación de una mesa con propaganda y formas de registro de colaboración, para comentarles a las personas que se acerquen a ella las ventajas del partido político así como del candidato.

b) Acciones masivas de proselitismo:

Perifoneo.- Transmitir mensajes a la ciudadanía por medio del voceo o la “sonorización de grabaciones en vehículos a los que se les ha colocado bocinas exteriores y amplificador.” [2]
Mítines, marchas, caravanas y manifestaciones.- Grandes reuniones de personas que escuchan, apoyan o festejan a un candidato o partido político.
Debates, paneles y mesas redondas.- Diálogo presenciado por un público en el que participan diversas personas, ya sean candidatos, especialistas u otros actores políticos, que exponen y defienden sus perspectivas.
Eventos sociales, culturales, recreativos y deportivos.- Asistencia del candidato a distintos eventos, para que el electorado lo considere como miembro de la comunidad.

Con el propósito de posicionarse en el mercado y de atraer la atención del votante, se brindan distintos artículos promocionales con el logotipo del partido y del candidato. Ejemplo de ello son: estampas, calendarios, dulces, refrescos, lápices, cuadernos, gorras, camisetas, bolsas para el mandado, servilletas para las tortillas, cubetas, etc.

ü Participación en organismos electorales

Se considera parte de la campaña participar en los organismos electorales (Junta Distrital Ejecutiva, Vocal Ejecutivo, Consejo Distrital y Comisión de vigilancia), porque en ellos se abordan y se defienden las distintas posiciones de los partidos políticos, respecto a las tareas que a dichos órganos les corresponden. Todos estos órganos tienen distintas labores que cumplir, las cuales van desde la determinación de los gastos de campaña, hasta la vigilancia de la jornada electoral.

ü Brigadas de promoción de la democracia

Son grupos compuestos por ciudadanos, encargados de que limpieza prevalezca en el proceso electoral. Para lograr su objetivo, realizan visitas por el distrito, registrando y documentando todas aquellas irregularidades con el fin de que éstas sean corregidas.

Prácticas deshonestas durante la campaña

Las prácticas deshonestas se dan a lo largo de toda la contienda electoral y son resultado de la omisión total de la ética. Son acciones multietapas, multimodal y selectivas, pues se llevan a cabo durante todo el proceso electoral, de distintas maneras y se aplican si sólo si son requeridas. A continuación se hace un listado de todas las modalidades de prácticas deshonestas que se pueden efectuar:

ü Desinformación, difamación, calumnia (campañas de desprestigio) y encuestas preparadas.- Tienen como principal objetivo “ocultar y / o deformar la verdad con propósitos sectarios. Los medios masivos de comunicación han tenido un papel muy destacado en esta materia, mediante lo que se dice, la forma como se dice y lo que no se dice”. [3] Todas estas prácticas se basan en la manipulación y en la distorsión de la información.
ü Uso indebido de recursos y apoyo de programas gubernamentales o del extranjero.- Apoyo indebido o ilegítimo de recursos e influencias del poder público; los demás contendientes quedan en desventaja.
ü Ocultamiento y destrucción de propaganda.- La propaganda y los utilitarios de partido político opuesto se ocultan o se destruyen para que el mensaje proselitista no llegue a la ciudadanía.
ü Fijación y distribución indebida de propaganda.- Colocar propaganda donde la ley no lo permite: edificios públicos, túneles, monumentos, escuelas oficiales, etc.
ü Infiltración y espionaje.- Intromisión de alguna persona a un partido político u órgano electoral, perteneciente o comprometido con otro partido o candidato. La finalidad de estos actos es recopilar información que permita conocer la estrategia del contendiente, para anticiparse a él.
ü Intimidación del electorado.- Se asusta y atemoriza a la población, con el retiro de servicios públicos o con la amaneza de que su familia saldrá dañada si se vota por determinado partido o candidato.
ü Compra de miembros de otros partidos.- Comprar a miembros claves del partido contrincante, para que actúen como un elemento disfuncional al interior del partido y apoyen a quienes lo compraron.
ü Amenazas y agresiones a candidatos y miembros de otros partidos.- Pueden ser desde insultos verbales y actitudes descorteses, hasta amenazas y agresiones que pueden causar la muerte del candidato.
ü Engaño.- Es “equiparable al fraude de conciencias, ya que consiste obrar con falsedad para obtener el voto favorable hacia determinado candidato o partido, reduciendo la intención de voto hacia otros contrincantes”. [4]
ü Posicionamiento de otros focos de atracción.- Efectuar eventos como fiestas, ferias o conciertos en lugares cercanos y a la misma hora que el candidato o partido opositor llevará a cabo un acto masivo. Esto se lleva a cabo para que la gente no acuda al evento y así se minimice el posible éxito.
ü Madruguete del lugar.- Ocupar con anticipación un lugar, donde el contrincante realizará un evento masivo.

DURANTE LA JORNADA ELECTORAL

En toda sección electoral, por cada 750 electores se instala una casilla para recibir la votación. De ser más de 750, se colocan dos o más casillas de manera contigua y se divide la lista nominal de electores en orden alfabético. Las casillas deben ser de fácil y libre acceso para los electores, deben garantizar que el voto sea secreto y no pueden ser colocadas en casas habitadas por servidores públicos, por candidatos o por dirigentes de algún partido político.

Las mesas directivas están integradas por un Presidente, un Secretario, dos Escrutadores y sus respectivos suplentes. Algunos de los requisitos necesarios para ser parte de las mesas directivas de la casilla son: ser ciudadano de la sección donde se monte la casilla, contar con credencial para votar, estar en ejercicio pleno de los derechos políticos, no ser servidor público de confianza con mando superior, saber leer y escribir.

Es necesario recordar que la jornada electoral está integrada por cuatro momentos: 1) instalación y apertura de casillas, 2) votación, 3) escrutinio y cómputo, y 4) clausura de la casilla. A lo largo de todo el proceso, es necesario contar con distintos recursos para poder coordinar y cuidar todas las acciones existentes, entre ellos destacan: transporte, alimentos, equipo, apoyo legal y de notarios, y vigilancia ciudadana.

Prácticas deshonestas durante la jornada

Una vez que se esté realizando la jornada electoral, se llevan a cabo prácticas que tienen como objetivo alterar o manipular los votos de la ciudadanía. Los procedimientos son variados, pero el fin es el mismo. A continuación se presentan algunas formas para cumplir dicho objetivo:

ü Compra del voto.- Pago en efectivo, entrega de bienes, servicios o concesiones, y promesas respecto a la resolución de una problemática a cambio de votar por determinado partido político o candidato.
ü El ratón loco.- Referencia erronea de secciones electorales en los registros de ciudadanos. Dificultad para localizar la casilla donde se debe votar.
ü El carrusel.- Voto múltiple, un grupo de personas acude a votar a distintas casillas.
ü El acarreo.- Transportar a una o varias personas para que acudan a votar y / o expresen su apoyo a determinado candidato o partido.
ü Operación tamal.- Consiste en invitar a cierto sector de la población a votar por determinado partido o candidato, invitándoles, antes o después de la votación, un desayuno.
ü Voto post – mortem.- Se da cuando aparecen personas en la lista nominal que ya han fallecido y que, al finalizar la jornada, aparecen sus nombres marcados como si hubieran votado.
ü Los tacos.- Acto en el que un elector introduce un conjunto de boletas pre - votadas en la urna.
ü Urnas embarazadas.- “Se dice que una urna está embarazada cuando antes de iniciarse el proceso de votación se encuentran en ella boletas ya sufragadas”. [5]
ü Relleno de urnas.- Es el taqueo que se hace una vez que las casillas se han cerrado.
ü El apagón.- Interrupción de la energía eléctrica, una vez que ha oscurecido, para cambiar, rellenar o robar urnas.
ü Voto corporativo.- Existe cuando algún tipo de grupo o sus dirigentes, inducen, deciden o presionan el sentido del voto de otras personas.
ü Boletas prevotadas.- Son boletas prevotadas marcadas a favor de un partido, se entregan de manera ilegal a los ciudadanos para que las depositen en las urnas.
ü Inflación de votos.- Se trata de encontrar más boletas en la urna, que las que fueron entregadas por la mesa directiva.
ü Mapaches, observadores y promotores del voto.- Son personas que actuan de manera inmoral o no ética respecto al proceso electoral, pues reclutan, conducen o utilizan su autoridad gubernamental o partidaria para intervenir en el voto de las personas.
ü Robo de urnas.- Urtar los votos.

DESPUÉS DE LA JORNADA ELECTORAL

Una vez que finalizó el proceso electoral se debe poner especial atención en los siguientes aspectos: evaluación final de la campaña, análisis de resultados electorales, acciones de defensa, comunicación a la ciudadanía, comunicación y reunión con los colaboradores, y presentación de informe de gastos de campaña. No obstante, también es de vital importancia conocer las prácticas deshonestas que se pueden dar después de la jornada electoral, las cuales tienen como objetivo arrebatar el triunfo electoral. Las modalidades en las que se pueden dar son las siguientes:

ü Alterar los resultados electorales
a) La caída del sistema.- Existe cuando se suspende el proceso en el que se está llevando a cabo el conteo de la votación, justo cuando un candidato se coloca como posible ganador. En ese lapso, los resultados de la elección se modifican a favor del candidato que se encuentra en segundo lugar.
b) La alquimia y el laboratorio.- Consiste en modificar los resultados de la elección alterando las actas y el contenido de los paquetes electorales. El laboratorio es el lugar donde se realiza dicha operación.
c) La sacra paquetería.- Se da cuando los paquetes electorales son acaparados por la autoridad electoral, para que así su contenido quede fuera del alcance de los ciudadanos, candidatos y partidos políticos.
ü Anunciar el triunfo sin contar con la información necesaria para hacerlo. Los objetivos de esta práctica son;
a) Desmoralizar al oponente
b) “Incidir sobre la opinión pública, de manera que información posterior en otro sentido sea tomada con reservas”. [6]
[1] Lerma Kirchner, Alejandro. “Cómo organizar una campaña política. Guía práctica para lograr más probabilidad de triunfo”. Edamex. México, 1995. P. 149
[2] Ibíd. P. 151
[3] Ibíd P. 160
[4] Ibíd P. 165
[5] Ibíd P. 190
[6] Ibíd P. 206


Bibliografía: Lerma, Kirchner Alejandro E., “Cómo organizar una campaña política. Guía práctica para tener mayor probabilidad de triunfo”, editorial Edamex, México, 1995, 280pp.